03 de Junio de 2015
ETAPA 5
HONTANAS - MANSILLA DE LAS MULAS
137 Km.
“No mires atrás, no vas en esa dirección”
Son las 07:07 horas y ya hace calor.
Ya cumplí con mis obligaciones matutinas y, después de dar buena
cuenta del desayuno, empiezo mi quinto día de pedaleo. Ya no pienso
en mi estado físico, ni en las leves molestias matinales. Se que cuando la
musculatura se caliente, las piernas van a ir por su cuenta. Me dejaré llevar.
Hoy se que es el día en donde romperé la previsión de los kilómetros. Hoy
empezaré a pedalear en la provincia de Burgos,
atravesaré la de Palencia y finalizaré en la provincia de León. Hoy la etapa va a ser
llana, o con desniveles muy favorables. Hoy es el día del plato grande.
LA
RUTA:
Pues lo
dicho, a las 07:07 horas comienzo a dar pedales y sin
darme cuenta salgo de este pequeño pueblo por un pequeño camino que acaba
metiéndome en una pequeña carretera deseando constantemente a los peregrinos el
"buen camino". Se ha convertido en la cantinela de las mañanas.
Aproximándome a Castrojeriz paso por las ruinas del Convento de San Antón y tengo que detenerme para llevarme un
recuerdo de ellas.
Ruinas del Convento de San Antón (Castrogeriz) |
Al atravesar Castrojeriz me encuentro a Carmen, mujer madrugadora.
Deliberaba ante la posibilidad de subir el Alto
de Mostelares (buena tachuela
para empezar el día) o bordearlo por Castrillo
Matajudios e Itero del Castillo.
Opto por la
segunda opción. Pienso que consumir energías tan pronto con la previsión de
muchos kilómetros por delante, no es buena idea. Carmen hace lo mismo, pero mi ritmo de
pedaleo es mucho mas alto y nos despedimos. Ya no volveré a coincidir con ella.
Unos cuantos
kilómetros por una pequeña carretera sin trafico me llevan a Itero, donde retomo el trazado
original del Camino. El recorrido se vuelve muy llano, o eso me lo parece.
Cuando paso la localidad de Boadilla
del Camino, el camino va paralelo al Canal
de Castilla.
Canal de Castilla |
Con el ruido
del agua y de los pájaros, el camino se hace muy agradable. Además, la bici
está desconocida. Lleva un ritmo no visto hasta este momento. Piernas y pedales
se alían, y yo me dejo llevar. A estas alturas del Camino, se disfruta
pedaleando.
De esta
forma, llego a la localidad de Fromista,
y me deleito con las vistas de las esclusas del Canal, debiendo de atravesarlo
por un estrecho puentecillo por donde las alforjas pasan con dificultad.
Esclusas (Fromista) |
Tan solo son
las 09:00 de la mañana y decido parar a desayunar en Fromista y me llevo de recuerdo un sello
del bar en mi Credencial. Desde aquí hasta Carrión
de los Condes el camino se
convierte en una senda de peregrinos que discurre paralela a la N-120. Decido rodar por el
asfalto y no molestar a los peregrinos.
Mis
posaderas quieren arruinarme el viaje y decido dar jake mate al dolor. Paro en
Carrión de los Condes y compro una crema antinflamatoria en la farmacia
(Traummel). Esta guerra la voy a ganar sí, o sí.
Carrión de los Condes |
La salida de Carrión te dirige a un largo y pedregoso
camino. Prefiero seguir rodando con comodidad y rapidez,a expensas de tener que
hacer algunos kilómetros más por el arcén la N-120 que tiene muy poco tráfico.
Paso el
pueblo de Lédigos y, junto con los peregrinos que van
apareciendo por mi derecha, nos incorporamos al camino natural al otro lado de
la carretera.. Unos kilómetros más a buen ritmo me acercan a una de las
localidades emblemáticas de esta Camino, Sahagún.
Pero antes de entrar en el pueblo, el camino se pierde por la derecha y me hace
pasar por un puente medieval junto a la Ermita
de la Virgen del Puente y me
sitúa en un arco construido para conmemorar el Centro Geográfico del Camino
Francés.
Centro Geográfico del Camino Francés (Sahagún) |
Tan solo son
las 13:00 horas. queda mucho día por delante y decido continuar pedaleando.
Atravieso Sahagún. Bonito
pueblo. A la salida, me llevo un recuerdo del Arco
de San Benito.
Arco de San Benito (Sahagún) |
Tras salir
de Sahagún y después de cruzar un río, el camino
se convierte en una pequeña senda de peregrinos que discurre junto a una
estrecha carretera que carece de líneas y de tráfico. La etapa de hoy forma
parte del Camino, pero está preparada para que le robe kilómetros al camino y
vaya reduciendo distancia para llegar a Santiago.
Cuanto más rápido ruede, antes llegaré. Y lo que me ofrece el paisaje y las
pequeñas localidades no tienen nada de atractivo.
Como un
bocadillo en Bercianos del
Camino y no consigo reservar
albergue en Mansilla de las
Mulas. El único recomendado está lleno, y el municipal no admiten reservas
por teléfono. Toca llegar hasta allí y buscarme la vida. Después de rodar con
ritmo durante bastantes kilómetros por rectas que nunca se acababan, llego a Mansilla y me encuentro que el albergue
municipal también está lleno. Llevo recorridos 137 kilómetros.
Tengo ganas
de dejar la bici y no me apetece llegar hasta el siguiente pueblo. Así que, me
alojo en el Hostal Las
Delicias, junto al albergue
municipal. Como premio al mayor kilometraje en un solo día que he hecho en mi
vida, esta noche duermo en una habitación con baño, solo para mi. Un lujo para
un peregrino.
Para evitar
que vuelva a sucederme lo de hoy, decido empezar a reservar los albergues la
noche anterior a la llegada. Cada vez hay más peregrinos y van
uniéndose otros caminos al camino francés .
Pero tengo
que tomar una decisión sobre donde prefiero finalizar la próxima etapa. El Camino Francés tiene "dos etapas reinas",
dos subidas "de categoría especial". Y mañana toca la primera. Foncebadón y la Cruz del Ferro.
Por su situación tengo que decidir si finalizo antes de emprender la subida , o
me planteo darme la paliza y quitarme esta subida.
No me veo
con ganas de empezar una etapa debiendo de afrontar esta fuerte subida. Por lo
tanto, decido reservar un albergue pasado Foncebadón;
exactamente, en Molinaseca. Si llego muy mal al alto, hay seis
albergues para quedarme y bajar al día siguiente.
Cierro esta
etapa en la tranquilidad de mi habitación, sin creerme aún que haya cubierto el
quinto día con 137 kilómetros.
FACEBOOK:
Hoy tenía
que ser un día especial, y así ha sido. Dicen los taurinos que no hay quinto
malo, y mi quinta etapa no me ha defraudado.
Puedo decir que la de hoy es la etapa de los dos desayunos especiales y la de
las tres provincias. Me explico.
Mi primer desayuno en compañía de mis dos soles, mis hijas. Las veía mientras
me comía su desayuno favorito: tostadas de aceite y tomate recién triturado. De
esa forma, y con los ánimos por las nubes, empieza mi quinta etapa. Calor a
las 7:00 dan pie a pensar que hoy va a ser otro gran día de verano.
Esta vez pongo el teléfono en "modo avión" pero no activo el
"modo tortuga" en la bici, la dejé hacer lo que quisiera, y se
encabritó. Etapa muy llana y rápida. A las 9, después de haber visto el Canal
de Castilla y las esclusas de Fromista, mi segundo desayuno especial. Esta vez
era mi tercer sol quien me acompañaba en la distancia, mi mujer. No me la
quitaba de la cabeza mientras me comía un pincho de tortilla poco
cuajada. Probablemente fueron esos dos desayunos familiares los que me
empujaron para pedalear por tres provincias: Burgos-Palencia-León.
Ya he pasado por el Centro Geográfico del Camino francés, situado a la entrada
de Sahagún, final de mi supuesta etapa; pero como eran las 13:00 mis piernas no
me hicieron caso y decidieron seguir. No he querido mirar el cuentakilómetros
hasta finalizar hoy en Mansilla de las Mulas (León). Descubro que he recorrido
137 km en mi quinto día. Cada día voy a mejor, aunque las posaderas continúan
dando guerra. Pero ese pulso se lo voy a ganar.
FACEBOOK:
GRUPO BICIGRINO
Muchas
personas me han comentado que cada día que pase me iría encontrando mejor. Y
tras mi quinta etapa he de decir que es una realidad.
Las cuatro primeras etapas han coincidido con las de la guía de Bicigrino;
aunque, si no hubiera estado parado dos horas en Burgos, habría avanzado más.
Lo hice así por prudencia, al no haber rodado esas distancias tantos días
seguidos, y por desconocer cómo iba a responder mi cuerpo.
Pero la etapa de hoy era llana. Por lo tanto, con un cómodo, pero rápido
pedaleo, los kilómetros los devoras.
Salí a las 7:07 de Hontanas con una previsión de mucho calor; y ya he roto la
programación de Bicigrinos. Supuestamente, el final de la etapa debía ser
Sahagún. Pero eran las 13:00 y ya había llegado. Por lo tanto, tras verlo, seguí
rodando. Y eso me ha llevado a cubrir una distancia de 137 km para dormir en
Mansilla de las Mulas.
No he reconocido mis piernas. Es una etapa de muchos pequeños pueblos con
escaso atractivo (y en la mayoría no había ni gente).
Salvo algunos pueblos importantes, es una etapa para robarle kilómetros al
Camino, llegando a rodar por tres provincias: Burgos-Palencia-León. Pasando por
el Centro Geográfico del Camino a la entrada de Sahagún (es la única foto que
adjunto hoy, por lo que representa).
Hay dos cosas que creo necesario mencionar:
Pasado Sahagún, la guía Bicigrino indica una variante por la derecha con
dirección a Calzadilla de los Hermanillos. No la he cogido. He venido hasta
Mansilla por el camino principal que pasa por Bercianos. Es una pequeña
carreterilla que va paralela a la senda de los peregrinos y no hay tráfico. Es
un largo tramo muy aburrido y hay que quitárselo cuanto antes.
La segunda cuestión es la siguiente: quizás sea porque en Sahagún converge el
Camino de Madrid, pero cuando intenté reservar el albergue El Jardín en
Mansilla, publicado en Bicigrino, estaba completo. El de peregrinos no admite
reservas telefónicas y al llegar estaba completo. Me he alojado en el Hostal de
al lado. Intuyo que a partir de ahora el camino estará mucho más concurrido.
DATOS
DE LA ETAPA
Total
kilómetros: 137
Velocidad
media en movimiento: 19 km/h
Velocidad
máxima: 39 km/h
PERFIL ALTIMÉTRICO
PLANO DE LA ETAPA
No hay comentarios:
Publicar un comentario